El mejor arquitecto de la historia
De pequeño yo quería ser Michelangelo. Desde entonces mi ambición no ha dejado de descender. (A diferencia de Dalí que dijo: “De pequeño yo quería ser Rey, desde entonces mi ambición no ha dejado de crecer)
Toda la Piazza del Campidoglio es una obra maestra: La planta trapezoidal, la geometría del pavimento, los dos palacios que la flanquean, el pedestal de la escultura ecuestre de Marco Aurelio. La escalinata del Palazzo Senatorio resuelve de forma magistral el eterno problema del apoyo de los balaustres sobre la diagonal de la losa. Michelangelo, para mí, entre otras cosas, el mejor arquitecto de la historia.